El guardameta del Real Madrid cumple hoy doce años desde su debut en San Mamés con el club blanco. Aquel día, Iker, de tan sólo 18 años, de la mano de John Benjamin Toshack y debido a la lesión del portero alemán Bodo Illner, cumplió su sueño desde niño. Aquel encuentro terminó con un resultado de 2-2 y fue el principio de la gran carrera del, quien lo hubiera imaginado entonces, capitán del Real Madrid y de la selección española.
El de Móstoles, a partir del año 2000, ha sido el portero titular indiscutible en el club blanco, exceptuando la temporada 2001-2002, donde cedió la titularidad a su compañero César. Quizás este fue el año en el que su carrera dio un giro absoluto. El Real Madrid llegó ser la mejor de las apuestas en Champions League frente al Bayer Leverkusen con César como portero titular, pero curiosamente Casillas fue el héroe ese día. El primero se lesionó en los últimos minutos del partido, dando entrada al guardameta madrileño. La actuación de éste fue sencillamente estelar. Y a partir de ahí nada ni nadie ha sido capaz de cuestionar su titularidad.
El portero ha disputado con la elástica blanca 576 partidos, y ha recibido 622 goles, mientras que con la selección ha jugado 122 partidos, siendo el segundo en la historia con más partidos de ‘la roja’ sólo por detrás de Andoni Zubizarreta. En cuanto a títulos, el palmarés es sencillamente espectacular: 4 apuestas por La Liga, 3 Supercopas de España, 1 Copa del Rey, 2 Champions, 2 Intercontinentales, 1 Supercopa de Europa, 1 Eurocopa y 1 Mundial. Lo mejor es que aún queda Iker para rato ya que sus facultades siguen intactas y su edad, 30 años, le permitirá disfrutar aún varios años del fútbol de más alto nivel.
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