Ayuda de Pérez Burrull para ganar al colista

Tras la turbia semana vivida en la casa blanca, el Real Madrid acabó consiguiendo los tres puntos en el Bernabéu tras ir por debajo en el marcador durante media hora, en un partido en el que Pérez Burrull y el portero del Osasuna influyeron gravemente en el resultado. Esta victoria hace que el Real Madrid siga luchando por su apuesta por La Liga, aunque todavía son 12 puntos lo que le separan del Barcelona, el cual pasó por encima del Deportivo de la Coruña.

Camacho llegaba al Bernabéu con ganas de dar la sorpresa y aumentar los problemas de la entidad blanca. Salió con un equipo completamente mentalizado en la presión sobre campo contrario, lo que hizo recurrir a los de Juande a los balones largos, creando poco juego en el centro del campo.

Los primeros minutos no se decantaban por ninguno de los dos conjuntos, pero en el minuto 19’, un mala actuación de la zaga madridista hizo que Nekouman pudiera rematar un balón aéreo que no dudo meter entre los tres palos. Este gol hacía justicia a lo vivido sobre el terreno de juego. Los locales intentaron reaccionar, y crearon peligro sobre la portería contraria en un par de ocasiones antes de descanso, pero sobre todo debido a los fallos del guardameta Roberto.

En el descanso, el entrenador manchego recapacitó sobre lo sucedido en los primero s45 minutos y sacó a Huntelaar y Van der Vaart. Estos cambios hicieron que el Madrid legara con más facilidad sobre la meta de un Roberto que prácticamente regaló el gol del empate a Sergio Ramos.

El empate hizo que los de Camacho se echaran atrás, lo que dio algo de espacios a los de Juande, quienes convirtieron el segundo en el 63’, poniendo la alegría sobre una afición que lo necesitaba. Pero el momento del partido llegó en el minuto 83’, cuando Pérez Burrull, influenciado por su asistente, se comía un penalti de Pepe a Juanfran, y para colmo le mostraba la segunda amarilla, habiendo sido la primera también por un posible piscinazo.

Esto dejó muy tocado al Osasuna, quien vio como el castigo era mayor tras el tercero del Madrid, un disparo de Robben acompañando otra vez por una mala actuación del guardameta Roberto.

Pérez Burrull tendrá que esperar hasta nueva orden para poner justicia sobre los terrenos de juego, por ahora no pitará el Espanyol Barcelona de Copa.