El Real Madrid cayó eliminado de la Champions League en el Camp Nou, donde más duele. Pero lo hizo empatando a uno frente a un Barcelona que una vez más tuvo que recurrir a la ayuda arbitral para poder conseguir un resultado que le planta en la final de Wembley. Un gol anulado a Higuaín, la pronta tarjeta de Carvalho o la inexistente falta de D María sobre Puyol en una ocasión clara de gol, son algunas de las jugadas polémicas que ensuciaron ayer el fútbol.Debo decir que estoy bastante indignado. La eliminatoria estaba muy complicada y soñar con la remontada era casi una utopía, pero que un árbitro veterano y en una competición de tanto prestigio como la Champions League cometa tantos errores es para que la UEFA lo mire (si les conviene). Frank de Bleecker no estuvo nada acertado ayer y eso se notó desde el primer minuto, cuando las apuestas de fútbol vieron que el Real Madrid no podía pasar a la final ni aunque se esforzara al máximo. Mourinho no tuvo otra opción que jugar al ataque, algo que debería haber hecho en el partido de ida, en donde fue algo conservador y lo acabó pagando.
La jugada más polémica fue el gol anulado a Higuaín, en donde el árbitro belga optó por pitar falta de Cristiano Ronaldo sobre Mascherano cuando lo que ocurrió es que el portugués se fue al suelo por que le derribó Piqué. El partido todavía iba 0-0 y quedaba toda la segunda parte por delante. Por i el gol anulado no era suficiente castigo para los blancos, Pedrito marcó poco después el gol que dejaba sin opciones a los de Mourinho. Las casas de apuestas colocaban al Madrid fuera de la competición, incluso después del gol de Marcelo, el cual se quedó solo en anécdota y sirvió para demostrar que el Real Madrid, en igualdad de condiciones sobre el terreno de juego, no es tan inferior al Barcelona.
El Barça estará en Wembley el 28 de mayo, en donde posiblemente se enfrente al Manchester United, reviviendo la final de hace dos años, siempre y cuando el Schalke 04 no dé la sorpresa.
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