La panorámica en el homenaje a los internacionales centenarios estuvo incompleta. Junto a Casillas, Xavi y Zubizarreta faltaba la cara de Raúl González. A última hora la RFEF recibió un fax exprés del Schalke 04: el siete no acudía al acto.
La reacción entre los directivos fue de Incredulidad al leer los motivos. El que fuera capitán de la Selección justificó su ausencia con una doble sesión de entrenamiento para preparar un ‘amistoso’. Internamente se escuchó alguna crítica, pero públicamente ni se le mencionó. No lo hicieron los otros premiados ni el maestro de ceremonias. Sensación extraña porque el siete ha pasado por la gala como un fantasma. Tampoco la web oficial del Madrid se acordó de él en su crónica, donde sólo aparece el nombre de Iker Casillas.
Algunas hablan de su particular venganza por las formas impropias con las que a su entender dejó de ser una de las apuestas seguras en el combinado nacional: por la puerta de atrás y sin excesivas explicaciones. Siempre destacó por ser un ejemplo de deportividad entre compañeros y rivales, por lo que choca que con tal fama de un plantón de tal calibre. Tratándose de un simple amistoso lo que tenía entre manos, si su deseo de acudir hubiera sido real, probablemente podría haber convencido a su club para accediera a facilitarle el viaje.
En actos de este tipo hay que dejar el rencor a un lado. Al fin y al cabo se trata de una de las apuestas UEFA y Platini, no de la RFEF, para premiar a todo futbolista que supere las cien convocatorias como ocurre en Francia con Zidane o en Inglaterra con Beckham. También andaba mosqueado Luis Aragonés con Vicente Del Bosque y durante la gala de los Premios Príncipe de Asturias se limaron las asperezas. Al ‘Sabio’ se le escapó incluso alguna lágrima, cuando Del Bosque le hizo partícipe de la entrega del galardón.
La Ciudad Deportiva de Las Rozas era, en esta ocasión, un lugar de festividad y la excusa perfecta para enterrar el hacha de guerra porque como dicen muchas veces los futbolistas ‘lo que pasa en el campo queda en el campo’ o debería quedar en él. Raúl se perdió la emoción de Casillas al ver las imágenes de Sudáfrica en un video homenaje porque en Wembley igualó a 126 partidos con otro de los nominados: Zubizarreta.
Estas cifras están al alcance de muy pocos. Todos son jugadores contrastados, carismáticos y líderes curiosamente de Madrid y Barça en distintas etapas, que bien merecía una instantánea al completo porque que tardará muchos años en volver a producirse con nuevos inquilinos.
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