Un mes sin el ‘Fideo’

Interpreta como nadie el contragolpe favorecido por sus condiciones técnicas y atléticas. Encarna además el perfil de futbolista admirado por José Mourinho: jugador con cartel de estrella que se sacrifica por los demás corriendo por todo el largo y ancho del campo durante los 90 minutos.

Esta campaña ha tenido un pequeño bajón que le condujo al banquillo. En Real Madrid actual no hay lugar a los privilegios ni los privilegiados, aunque seas el ojito derecho del míster. Di María captó el mensaje y ha vuelto a ser el mismo que hace un año se ganó con su sacrificio al siempre exigente Bernabéu. El regreso a los orígenes le ha catapultado hasta el primer puesto en la lista de asistentes madridistas, lo que le convierte en una de las apuestas en liga española.

Se veía el ‘Fideo’ tan sobrado de fuerzas que un alarde de entrega por mantener la pelota entre los márgenes del campo con un taconazo notó un pinchazo en la parte posterior del muslo, viéndose obligado a abandonar antes de tiempo en el duelo ante Osasuna.

Las pruebas médicas han confirmado que sufre una rotura fibrilar, lo que en términos prácticos equivale a tres o cuatro semanas sin su presencia sobre el césped. Haciendo cálculos rápidos llegará muy justo para el Clásico del 10 de diciembre en Madrid.

Por suerte las alternativas de Mourinho en esta campaña son muchas y todas de garantías. El banquillo blanco es ahora una constelación de estrella que pueden suplir a Di María. En otras ocasiones en su ausencia juntó a Kaká y Özil. Supone una mínima variación del sistema con más juego por el centro y menos por la banda derecha.

El madridismo se echó las manos a la cabeza cuando Florentino Pérez sacó la chequera para pagar 35 millones de euros al Benfica por él. Hasta entonces, no se tenía mucha noción de sus virtudes dentro de un terreno de juego.

Sería osado considerarle indiscutible con tanta estrella a su alrededor, pero no es menos cierto que no hay jugadores de sus mismas características en toda la plantilla. Se adapta indistintamente a los dos costados desde donde con su velocidad y guante izquierdo tiene un centro esperando a sus compañeros. Ahora el hombre de las nueve asistencias en Liga se hará de rogar durante un tiempo.