El Real Madrid se impuso a la Real Sociedad por 0-1 en su visita a Anoeta. Los blancos fueron superiores en la primera parte, mientras que en la segunda se equipararon las cosas aunque el equipo de Mourinho no llegó a pasar verdaderos apuros.
El conjunto blanco salió de nuevo en plan arrollador. Mucha intensidad con y sin balón y posesiones largas facilitadas en parte por el ultradefensivo planteamiento del técnico de la Real Sociedad, el cual buscaba romper todos los pronósticos de fútbol, los cuales daban como claro favorito al equipo de la capital. Montainer planteó un partido con seis defensas y dos mediocentros defensivos, por lo que se limitaron a defender. Y así contra un Madrid en racha es muy difícil sacar algo positivo. Y así fue. Pese a no ser un chorreo de ocasiones, los blancos tuvieron varias bastante claras, pero sólo Higuaín en el minuto 8 de partido a pase de Fabio Coentrao fue capaz de batir a Claudio Bravo. A partir del gol los blancos siguieron apretando y generando ocasiones pero el resultado permaneció inalterable.
La segunda mitad fue distinta. La Real adelantó líneas y puso en dificultades a los de José Mourinho tanto en la salida de balón como en las transiciones ofensivas. El cansancio empezó a aparecer en algunos jugadores y la intensidad y superioridad mostrada en el primer acto brilló por su ausencia en la reanudación.
La Real Sociedad comenzó a mostrar sus apuestas por el fútbol de toque y, tras la entrada de Griezmann, puso en apuros a Casillas con un par de disparos lejanos del francés y de Carlos Vela. El encuentro siguió con la misma tónica hasta el final. Un Madrid sin chispa y una Real más voluntariosa que efectiva. De esta manera terminó un partido que hizo que el conjunto blanco durmiera líder a la espera de lo que haga el Levante en su partido frente a Osasuna, mientras que hace que la Real coquetee peligrosamente con la zona baja de la clasificación.
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