miércoles, 15 de octubre de 2008

España intentará seguir invicta en el patatal de Bruselas

España jugará esta noche en el estadio, el Rey Balduino, el mismo que hace tres años le vio clasificarse para el mundial de Alemania. Por aquellos años las apuestas de fútbol de La Roja ni se acercaban a lo que ahora es nuestra selección.

Podríamos decir que ahora mismo es una de las más temidas de Europa, y me atrevería a decir del Mundo, pero eso hay que demostrarlo con partidos, no vale de nada tener la lengua muy larga si luego no das la talla en los 90 minutos. Aún siendo la campeona del Viejo Continente todavía tiene mucho que demostrar, y tal vez hoy se enfrente ante un duro examen, ya que los partidos frente a Bosnia, Armenia y Estonia se podrían considerar de calentamiento tras la resaca de la Eurocopa.

“Los Diablos Rojos” vienen de ganar todos los partidos menos un empate, el cual sacó frente a Turquía a domicilio, lo cual tiene también bastante mérito si tenemos en cuenta el infierno en que se puede convertir Estambul. Con estos resultados se coloca segunda de grupo, detrás de España y con los mismos puntos que Turquía. Sin duda dos de estas tres selecciones son las que se van hacer dueñas del “Grupo 5”. España es la que más boletos ha comprado hasta el momento para las apuestas en la Copa del Mundo, pero la confianza y la condición de líder es lo que puede desmontar toda la estructura española.

Vicente del Bosque sigue siendo cauto en todas sus decisiones, y sabe al igual que la mayoría de los españoles que no habría mayor satisfacción para los contrincantes si se ganara a la campeona de Europa, por lo que La Roja debe ser modesta, dejar ese título en las vitrinas y pensar ahora en alzarse en lo más alto del fútbol mundial.

Habrá que tener cuidado con el jugador del Everton inglés, Fellaini, y también con los jugadores del Standard de Lieja, los cuales le intentarán devolver la faena de Champions al “Niño”. Pero España ya no es una selección de papillas y dodotis, se llaman 26 partidos invictos, desde 2006, y bajo los palos a un Casillas que quiere seguir su récord de imbatibilidad.

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